Al leer la introducción del cuestionario no he podido evitar
sentirme reflejada en alguno de esos profesores. Recuerdo en mis comienzos las
escuelas unitarias donde tenías unos pocos alumnos de cada nivel y casi me
pregunto ahora cómo me las ingeniaba. Sin duda, dejar que los mayores ayudaran
a los pequeños cuando ya habían terminado su trabajo era una práctica
cooperativa espontánea y provechosa para todos los alumnos. Sin embargo,
después en las clases de un solo nivel, creo que hemos tendido a buscar la
homogenización del alumnado, lo cual creo que es imposible, cuanto más conoces a
los alumnos de tu grupo más te das cuenta de las diferencias entre ellos y nunca me ha parecido justo que los más
capaces tengan que esperar aburridos en sus pupitres a que otros acaben. Así
que siempre he procurado continuar intentando que mis alumnos se ayuden
mutuamente, concentrándome en encontrar los puntos fuertes de cada uno para que
todos puedan ayudar a los demás de
alguna manera.
En este caso les expongo claramente cómo voy a evaluar el
trabajo y que parte de la nota les corresponde por organizarse adecuadamente,
respetar las opiniones de los compañeros, y participar activamente, hago
después la media de la nota del grupo con la individual.
Tengo mucho que mejorar en cuanto a mi práctica cooperativa,
intentar que haya más propuestas de trabajo para los equipos y asegurarme de cada
miembro del equipo tiene un encargo claro, de esta manera creo que podrán
funcionar mejor y se mejorarán los resultados.
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